María Acaso describe en su libro La educación artística no son manualidades (2009, Los Libros de la Catarata) la pedagogía tóxica. Afirma María que, "la característica más notable de la Pedagogía Tóxica es que opera de manera velada, escondida, que está agazapada." Es más, "uno de los grandes logros de la pedagogía tóxica es que consigue que no nos cuestionemos el sistema y que lo aceptemos sin reflexión." Como se pregunta María al comienzo del libro, "¿cómo puede ser que la mayoría de los profesores enseñen de la misma forma con la que han sido enseñados aun cuando literalmente aborrezcan de dicho sistema?". Según ella la pedagogía tóxica "tiene como objetivo fundamental el que nunca lleguemos a estar educados" porque esta es una "metodología educativa que parece que educa pero que, en realidad, deseduca; que parece que nos hace libres, pero sólo nos hace libres para comprar; que parece que es beneficiosa, pero resulta letal para el conocimiento crítico".La autora vincula la educación artística con los procesos intelectuales que generan conocimiento a través del lenguaje visual, sin hacer desaparecer por ello los procesos manuales, pero descentrándolos, situándolos en un lugar no medular. Analiza la importancia de lo visual en nuestra sociedad en relación con pedagogías aparentemente invisibles y altamente tóxicas, expone los modelos generales que se han desarrollado recientemente desde esta área de estudio y presenta una propuesta concreta a partir de la cual sea posible ejecutar una educación de las artes y de la cultura visual desde una perspectiva innovadora en consonancia con el mundo que nos rodea: el "currículum-placenta".

José Moya Otero es filósofo y doctor en Ciencias de la Educación, actualmente da clases de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Ha dirigido numerosos proyectos de evaluación de programas sociales y educativos como el Proyecto COM.BAS del Ministerio de Educación.

Roger Schank es un destacado científico que, tras realizar durante años una ortodoxa labor docente en algunas de las más prestigiosas universidades americanas, se propuso realizar una profunda revisión de la educación actual, para lo cual ha emprendido una carrera arriesgada y personal en pos de alternativas educativas más adaptadas a las necesidades del ser humano y sus actuales y futuros contextos sociales.

Schank nos propone " Hemos convertido la enseñanza en algo terrible: hablar y hablar. La gente no es muy eficiente escuchando. Los niños pequeños no escuchan a sus padres, los imitan. Escuchamos cuando lo que oímos nos entretiene, pero no cuando debemos aprender. Estamos enseñando las materias equivocadas con la metodología equivocada. ¿Cuál es la solución de Schank? Todo lo que aprendemos se basa en la práctica. Por tanto, lo que necesitamos son: • Clases superreducidas (de unos cinco alumnos). • Un profesor presencial para alentarles y ayudarles. • Un programa on line basado exclusivamente en la metodología del aprender haciendo. • Que las nuevas tecnologías deben tener la función de crear simulaciones de situaciones reales y sus soluciones. El modelo de aprendizaje que propone es: la educación experiencial, pues es la forma en que aprende la mente humana. Por poner un ejemplo, la historia se puede estudiar con una simulación que te lleve a la Revolución Francesa". 

Juan Carlos Torrego Seijo, Doctor en ciencias de la Educación, es profesor de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) y tiene amplia experiencia en el campo de la Orientación educativa. Tras implementar programas de Mediación escolar en numerosos centros educativos, continúa trabajando con diversos profesionales en ofrecer propuestas de mejora de la convivencia escolar. Los alumnos son una pieza clave en la mejora de la convivencia escolar, por eso es importante animarles a ayudarse unos a otros en esta tarea. La singularidad de la aportación de esta obra consiste en que surge del contexto de un trabajo de investigación, asesoramiento y formación en centros educativos a lo largo de e stos últimos años, donde se ha impulsado un proyecto de implantación de Programas de Mediación y de Alumnos Ayudantes.

La práctica de la atención y de focalizar es como un músculo. Si no lo utilizamos se debilita; si lo ejercitamos, se desarrolla y fortalece. En este esperado libro, el autor del best-seller mundial Inteligencia emocional nos muestra las posibilidades de cultivar dicha atención, tanto como forma de autocontrol, demejorar la empatía con los demás o para comprender la complejidad del mundoque nos rodea.Las personas que logran un máximo rendimiento (ya sea en la educación, los negocios, el deporte o las artes) utilizan intuitivamente formas de focalización y de atención plena. El quid no está en practicar la concentración durante muchas horas, sino en la forma como prestamos atención a lo que hacemosy como absorbemos los feedbacks para autocorregirnos. Incluso el divagar mentalmente puede ser beneficioso.El antídoto para la fatiga mental es el mismo que para la fatiga física:tomar un descanso y sumergirse en una actividad completamente diferente(pasear, disfrutar de la naturaleza, charlar con amistades, etcétera). Focus es una nueva obra magistral de uno de los pensadores más influyentes de nuestra época. Daniel Goleman está presente en nuestra biblioteca ampliamente y esta nueva obra completa su presencia.

La propuesta de educación para la paz presentada en este libro se estructura a partir de una perspectiva considerada muy fructífera, tanto moral como pedagógicamente: la de las víctimas. No las víctimas como mero objeto de atención de quienes se educan, sino como auténticos sujetos; esto es, en cuanto víctimas educadoras y en cuanto referencia clave para todos los procesos formativos a favor de la paz, tomada esta en su sentido más amplio. Este replanteamiento de papeles requiere del educador optar por la no neutralidad, comprometerse con las víctimas con imparcialidad empática y estar en contacto con los demás agentes sociales que influyen en el proceso educativo. “Así, escuchar a las víctimas implica enterarse de cuáles son sus reclamaciones y qué debe ser recordado”, como recoge Victoria Camps en el prólogo. El libro sirve de orientación para la acogida de las víctimas, ya sean de violencia directa, estructural o cultural. Desde esta perspectiva, se reflexiona sobre la educación para la paz, analizando sus referentes éticos, sus objetivos y los modelos pedagógicos inspirados en las víctimas.

El autor es profesor emérito de la Universidad de Deusto, donde ha sido catedrático de ética y director del Centro de Ética Aplicada. Es responsable del área de educación para la paz de Bakeaz. 

Para el desarrollo de la inteligencia emocional plena, los autores han diseñado el programa explicado eneste libro. Se ha demostrado que este entrenamiento ayuda de forma efectiva a los individuos a regular sus estados emocionales, tiene un efecto significativo en el bienestar personal e incrementa la capacidad de apreciar ...

El libro expone los fundamentos teóricos de la integración de la práctica milenaria de la atención plena como herramienta potenciadora de la inteligencia emocional. La atención plena o mindfulness se basa en atender a la experiencia presente con una actitud de apertura, aceptación y ausencia de juicio. Son numerosos los estudios que evidencian su efectividad a nivel psicológico y físico, sobre todo porque facilita la percepción, comprensión y regulación de nuestras emociones. Se trata de un tipo de inteligencia que, en último término, nos permite integrar nuestro sistema cognitivo y emocional en ¨el aquí y en el ahora¨.

Nuestro amigo Fernando Trujillo es una de las mentes mas lucidas y de los mejores comunicadores en la formacion del profesorado de los ultimos años. Sus propuestas siempre son interesantes, originales y motivadoras para la reflexion. En este texto nos presenta la necesidad de una escuela mejor, mas radical, mas expandida, mas entroncada en la vida de los estudiantes y la sociedad.

El siglo XXI empezó con grandes cambios: el 11 de septiembre de 2001 marcó una nueva era, la tecnología irrumpió con fuerza en los modelos de comunicación y los sistemas políticos se tambalearon. En educación también se vive un momento de cambio que obliga a estar alerta y preparados. Algunos cambios son positivos, otros no , pero todos son ambiguos y no es fácil ver hacia dónde conducen. Este libro somete a una mirada crítica y proactiva muchas de las grandes cuestiones de la escuela contemporánea y propone líneas de actuación concretas a través de una colección de textos sobre la escuela inclusiva, la interculturalidad, las competencias básicas, la enseñanza de lenguas o el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. Porque, según sostiene el autor, es necesaria una escuela mejor, más radical, más expandida, más entroncada con la vida de los estudiantes y la sociedad.

Ediciones Invisibles ha publicado Aprender es hacer de Sebastián Barajas, consultor empresarial y experto en procesos de aprendizaje organizativo y gestión del cambio. En este libro nos propone una alternativa efectiva y contrastada al actual sistema educativo.

Son muchos los indicadores que demuestran que algo se está haciendo mal en las escuelas, en los institutos y en las universidades, aunque, sin duda, el más evidente de todos ellos es que cada vez más niños y jóvenes se muestran incapaces de aprender el contenido de las asignaturas y abandonan el sistema totalmente desmotivados. Las soluciones que se nos plantean (ampliar las horas de clase, recrudecer la disciplina, reducir la ratio de alumnos por profesor, efectuar exámenes más regulares y rigurosos…) son meros parches que no atacan la raíz del problema y, además, no parecen producir ninguna mejora.

Para explicar las cifras de fracaso escolar y nuestra incapacidad para resolverlo, sólo hay dos posibles hipótesis: o nuestros jóvenes son cada vez más tontos y es imposible hacer nada al respecto, o bien el sistema que les estamos ofreciendo (pasarse veinte años de su vida escuchando, seis horas al día, a alguien que habla de temas que les interesan poco o nada, y otras dos o tres horas más “memorizando” para un examen) no funciona. Ésta es la posibilidad que explora este libro, la obsolescencia del actual sistema político, a la vez que propone un nuevo modelo que ya ha sido probado con éxito.

Este nuevo modelo es el denominado SCC (Story Centered Curriculum), el cual está basado en el desarrollo de programas educativos en los que el alumno es activo y vive experiencias como las que se encontrará en la vida profesional que elija; todo ello basado en los más recientes avances en ciencias cognitivas.

Con ello, Sebastián Barajas busca erradicar uno de los principales problemas de los métodos docentes actuales: el hecho de que a lo largo de los años de carrera se aprende muy poco que posteriormente sea útil para su vida laboral y profesional, ya que la mayoría de lo que se aprende, se hace de memoria y se olvida de forma prácticamente de forma inmediata.

Además, en algunos casos, el esfuerzo invertido por los estudiantes y lo que posteriormente consiguen aprender de verdad que les resulte de alguna aplicación práctica no suelen correlacionarse, como podrán deducir por lo que llevamos contado hasta ahora. A su vez, las empresas no valoran dicho esfuerzo, por lo que suele resultar verdaderamente inútil en la mayoría de las ocasiones.

Por otro lado, Sebastián Barajas disecciona los intentos de cambio del actual sistema educativo y define por qué prácticamente todos y cada uno de ellos han resultado ser de nula utilidad para atajar al problema.

En definitiva, Aprender es hacer nos muestra cómo sólo una profunda revisión del sistema, y fundamentalmente en el ámbito universitario, podrá acercar dicho sistema a algo que en realidad vaya a ser útil para la vida profesional para que las universidades no sean sólo una fábrica de nuevos parados.